mi pareja y yo nos quedamos 2 noches en este hostal y superó nuestras expectativas. la cama era muy cómoda y la habitación estaba impecable, con una terracita ideal para relajarse. el ambiente del pueblo es tranquilo y perfecto para una cita romántica.

el restaurante estaba cerrado indefinidamente.

Resultado de la relación calidad-precio realmente sorprendente.

La experiencia fue muy decepcionante especialmente por el desayuno, que se servía en un bar cercano que realmente no cumplía con las expectativas. La oferta era mínima y la calidad de la comida dejaba mucho que desear, además de no tener alternativas como leche sin lactosa. Por si fuera poco, la habitación tenía un fuerte ruido proveniente de la nevera que hacía difícil descansar.

Todo excelente, habitación y desayuno increíble.

Directo al grano, sin tonterías

Es un hostal ideal para quienes buscan calidad/precio. Las habitaciones están renovadas y bien equipadas, lo que sorprende. La atención del personal es excelente y el desayuno en el bar cercano es satisfactorio. Además, la ubicación es estratégica, a media hora de la playa y del desierto de Tabernas.

Las vistas a los sacos de cemento fueron decepcionantes, aunque el aparcamiento es conveniente.

Las habitaciones reformadas son un gran acierto, con un diseño limpio y moderno que destaca. El desayuno incluido ofrece un jugo de naranja fresco que vale la pena disfrutar para comenzar el día.

El baño es moderno pero carece de mampara en la ducha, lo cual puede dejar el suelo empapado rápidamente. Además, la falta de control sobre el ruido de algunos huéspedes fue un poco molesto, especialmente a altas horas de la noche, lo que podría incomodar a quienes buscan un ambiente tranquilo. Por último, si pretendías explorar las calas y playas cercanas, ten en cuenta que están a unos 30 minutos en coche, lo que puede ser un inconveniente para algunos.

Habitación muy amplia y limpia, café y pan dulce para el desayuno, bastante sabroso. Personal súper amable, me ayudaron con todo. El pueblo tranquilo, ideal para descansar un rato y tomar el sol. La ducha del baño estaba de lujo.

La habitación era muy bonita y estaba súper limpia. Tenía un baño moderno con un WC japonés que me sorprendió. Las pantallas de TV eran enormes y el espejo anti-empañamiento fue un gran detalle. Además, el ambiente general era muy cómodo y acogedor, aunque algunas partes del lugar aún estaban en renovación. Muy bien pensada para ser un hostal, la verdad.

Nada que desaprobar, todo correcto. Habitación ampla e limpa, atención do persoal magnífica. Para rematar, un ambiente tranquilo no pobo perfecto para desconectar. Sen dúbida, un lugar onde volvería sen pensar.

Recomendado para parejas que buscan tranquilidad

Las instalaciones son nuevas y bien cuidadas, y la habitación estaba impecable, con una terraza donde pudimos disfrutar de la calma del pueblo. La cena fue una delicia con tapas y cerveza, y el personal fue muy amable, dispuestos a ayudar en todo.

No fue barato del todo pero aun así se puede considerar aceptable.

Excelente opción en Sorbas

Pasamos una noche maravillosa en este acogedor hostal. La habitación era amplia y limpia, con unas vistas increíbles. Disfrutamos de una cena deliciosa en el restaurante, donde la comida tradicional supera las expectativas. Recomiendo visitar el desierto de Tabernas que está muy cerca.

Las instalaciones son cómodas y limpias, destacando especialmente la atención del personal que fue muy amable durante nuestra estancia. El desayuno, aunque básico, estaba bien preparado, con opciones como café y zumo que se agradecen por el precio que se paga. Sin embargo, las habitaciones son algo antiguas y funcionales, y el acceso al aparcadero puede ser un poco complicado en horas pico.

Me encantó que las habitaciones eran espaciosas y estaban completamente equipadas, incluyendo un baño moderno y limpio. La atención del personal fue estupenda, siempre dispuestos a ayudar y proporcionar recomendaciones útiles para nuestra estancia.

Un hervidor en la habitación sería conveniente.

La habitación era un oasis de comodidad, con un suelo de mármol que hacía sentir como si estuviera en un hotel de lujo. La cama era tan acogedora que me pareció que estaba durmiendo en una nube de algodón. ¡Y el desayuno! Incluía un café que podría despertar hasta al más profundo dormilón, acompañado de panes recién horneados que eran casi un abrazo para el estómago.

Ruido ocasional

El desayuno fue excelente y la wifi funcionó muy bien. Las obras dan un aspecto desordenado.